Los robos en farmacias han aumentado 620% los últimos dos años en todo el estado Nueva York. La DEA está alarmada porque los ladrones no se llevan dinero, sino opioides, estimulantes y otras medicinas adictivas y potencialmente mortales que luego venden ilegalmente.
La Agencia Antidrogas de Nueva York (DEA) está preocupada por una tendencia alarmante: los robos en farmacias han aumentado 620% los últimos dos años en todo el estado.
Y los ladrones no se llevan precisamente dinero. “Saben exactamente lo que están buscando”, dijo a Pix11 Frank Tarentino, agente especial a cargo de la DEA en Nueva York, “y eso son los opioides y los estimulantes”.
Pero hay otros medicamentos que también han sido atacados: medicamentos para la tos con codeína y prometazina, un antihistamínico. A menudo se mezclan para producir un cóctel llamado “Purple Drank”, también conocido como “Lean”, mencionado en numerosas grabaciones de rap. “Se está dando glamour a esto y, desafortunadamente, está causando daño”, lamentó Tarentino.
Saben exactamente lo que están buscando: opioides y estimulantes».
Las farmacias han aumentado la seguridad tras una serie de robos de opioides, destacó un reporte previo, citando el caso
Tarentino destacó que el problema no es sólo en Nueva York, pues los robos a farmacias se han convertido en un problema nacional. Por ejemplo, el Fiscal Federal en el Distrito Este de Arkansas, Jonathan D. Ross, anunció una acusación importante esta semana, cuando 18 sospechosos presuntamente vinculados a la pandilla Houston 5th Ward en Texas fueron detenidos y acusados de llevar a cabo robos en farmacias en ese otro estado.
Ross dijo en una rueda de prensa que los ladrones estaban robando prometazina, jarabe para la tos con codeína, opioides y alprazolam, que se usa médicamente para tratar la ansiedad.
“Esto es muy calculado y organizado”, afirmó Tarentino en Nueva York. “Permítanme ser muy claro también: las farmacias tienen la obligación de reportarnos estos robos a nosotros, la DEA”.
A Tarentino le preocupa que los productos robados se vendan en páginas ilegales de Internet o redes sociales, especialmente a los jóvenes que son más vulnerables a la adicción.
La DEA también es parte de un actual grupo de trabajo con la policía de Nueva York y otras agencias que buscan allanar fábricas de drogas, especialmente después de que el niño Nicholas Dominici muriera por una sobredosis fatal en su guardería en El Bronx, donde estuvo expuesto al fentanilo, un opioide sintético que se puede usar para mezclar drogas como la cocaína o la heroína y producir un efecto hasta 50 veces más fuerte.
“El fentanilo es la amenaza más importante para nuestra salud pública y nuestra seguridad pública”, destacó en enero el agente especial Tarentino. “Es veneno… Esto es sólo la punta del iceberg. Cada día tenemos más convulsiones. En la ciudad de Nueva York hay una sobredosis de drogas cada tres horas. A nivel nacional es cada cinco minutos, 295 al día”.
Las farmacias no son los únicos establecimientos vulnerables al hampa actualmente en Nueva York: casi todos (93%) los 3,000 supermercados que existen en la Ciudad de Nueva York han sido atacados por ladrones en los últimos meses y la mayoría están siendo robados a diario, según una nueva encuesta.
Los hurtos en las tiendas minoristas de la ciudad de Nueva York subieron un alarmante 81% durante el primer trimestre de 2023, en muchos casos con ataques violentos a empleados y propietarios de los negocios. Así lo denunció en mayo el grupo Acción Colectiva para Proteger Nuestras Tiendas (Collective Action to Protect Our Stores, CAPS-NY) que representa a 5,000 establecimientos, incluidos supermercados y bodegas, volviendo a exigir que los congresistas estatales aprueben leyes contra el hurto en las tiendas.
Muchos dueños han optado por reducir los horarios, instalar más cámaras y colocar mercancía bajo llave ante el alza en los robos en tiendas, farmacias y bodegas. La situación genera además cierres de fuentes de trabajo y escasez de productos.
En septiembre un sondeo de Siena College identificó el crimen (73%) entre las mayores preocupaciones de los neoyorquinos. Según otra alarmante encuesta divulgada este verano 70% de los habitantes de NYC temen que serán víctimas de un hecho criminal.