La Ciudad aduce que este tipo de intervenciones viales han reducido las muertes y lesiones en un 18%.
La Décima Avenida de Manhattan, entre las calles 38 y 52 del vecindario Hell’s Kitchen, cuenta con un nuevo carril para bicicletas de 10 pies de ancho, en dirección norte, para mejorar la seguridad de un número creciente de ciclistas, usuarios de bicicletas eléctricas y otros modos de micromovilidad.
La Ciudad de Nueva York también construyó en ese segmento vial nuevas islas peatonales de concreto, rediseñó las intersecciones para reducir la velocidad de los vehículos e instaló nuevos carriles para bicicletas, haciendo que la calle sea más segura para peatones, ciclistas y conductores.
Con este avance, la administración de Eric Adams está en camino de completar un número récord de nuevas millas de carriles para bicicletas protegidas para la ciudad de Nueva York en 2023.
Luego de conversaciones con la Junta Comunitaria 4 de Manhattan, el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT) amplió el carril para bicicletas propuesto a 10 pies, durante la mayor parte del proyecto, mantuvo un espacio de tres pies entre los autos estacionados y el carril para pedalistas. Además, cuadruplicó el número original de islas para peatones incluidas en el proyecto.
“El rediseño de la Décima Avenida demuestra cómo reimaginamos nuestras calles, para que sean más seguras“, comentó el comisionado del DOT, Ydanis Rodríguez.
El DOT continúa desarrollando diseños de carriles más amplios para proyectos en toda la ciudad.
El criterio del equipo técnico del DOT, es que los carriles para bicicletas protegidos, mejoran la seguridad de todos los usuarios de la vía al acortar las distancias de cruce para los peatones en las intersecciones, calmar el tráfico de vehículos y mejorar la visibilidad para quienes caminan, conducen y andan en bicicleta o dispositivo de movilidad eléctrica.
“Estos diseños han reducido las muertes y lesiones graves entre todos los usuarios de la vía en un 18,1 por ciento, con una disminución del 29,2 por ciento para los peatones”, contabilizó la agencia en un comunicado.
Se proyecta que entre las calles 41st y 42nd cerca del túnel Lincoln, donde muchos vehículos giran, se instalarán carriles para girar a la izquierda, con sincronización de señales para dar a los peatones una ventaja para cruzar la calle. Estos elementos conocidos como “intervalos de peatones adelantados”, se ha demostrado que reducen las muertes y lesiones graves de peatones en casi un 35 por ciento.
¿Y las motonetas?
Aunque los ciclistas y residentes de este vecindario del centro de Manhattan, celebran la ampliación de las ciclovías, para muchos se trata de solo un paso para reorganizar el caos en unos de los vecindarios más agobiados por la irrupción sin control de las motonetas, particularmente en tramos de las Avenida Octava, Novena y Décima.
“Podrán poner miles de carriles, pero mientras las autoridades no reglamenten el uso de las motonetas, que se apoderaron de las vías de los ciclistas, no veremos ningún cambio. Como aquí hay miles de restaurantes, los deliveristas ocupan la mayoría de los espacios, que se supone son para los ciclistas y transeúntes. No respetan. Manejan a contravía”, comento el colombiano Miguel Santos, un residente de la calle 56 y Novena Avenida.
Por Fernando Martínez