
Un nuevo tratamiento para el cáncer de mama HER2-positivo ha demostrado ser altamente efectivo, reduciendo casi a la mitad el riesgo de progresión o muerte en pacientes con este tipo de cáncer agresivo. Este avance, presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, representa un gran paso adelante en la lucha contra el cáncer de mama.
El cáncer de mama HER2-positivo, que representa entre el 15 y el 20% de todos los casos de cáncer de mama, se caracteriza por la sobreexpresión de la proteína HER2, que promueve el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Las pacientes con este tipo de cáncer metastásico tienen una esperanza de vida promedio de cinco años. Sin embargo, el nuevo tratamiento con T-DXd ha demostrado casi duplicar el tiempo durante el cual las pacientes pueden mantener el cáncer bajo control.
El tratamiento estándar actual, conocido como THP, combina quimioterapia con anticuerpos que bloquean las señales de crecimiento de la proteína HER2. En contraste, el nuevo enfoque utiliza el medicamento T-DXd, un anticuerpo combinado con quimioterapia que actúa como una «bomba inteligente», dirigiéndose directamente a las células cancerosas y liberando la quimioterapia en su interior.
En un ensayo clínico dirigido por la oncóloga Sara Tolaney, se asignó aleatoriamente a casi 400 pacientes T-DXd en combinación con pertuzumab. Los resultados mostraron una reducción del 44% en el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en comparación con el tratamiento estándar. Además, el 15% de las pacientes tratadas con T-DXd vieron desaparecer el cáncer por completo, frente al 8,5% del grupo tratado con THP.
Los efectos secundarios más comunes de este nuevo tratamiento incluyen náuseas, diarrea y una disminución de glóbulos blancos. Aunque T-DXd ya estaba aprobado como segunda opción de tratamiento, este nuevo ensayo sugiere que su uso en etapas más tempranas, junto con pertuzumab, puede ser aún más beneficioso para las pacientes.