📖 Isaías 40:31 “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Reflexión Ampliada: Este versículo es una poderosa promesa de renovación y fortaleza para todos aquellos que depositan su confianza en Dios. En un mundo donde el cansancio físico, emocional y espiritual es una realidad constante, Isaías 40:31 se levanta como un faro de esperanza. No se trata simplemente de tener paciencia, sino de tener una fe activa, una espera confiada en el actuar de Dios.
La imagen del águila no es casual: estas majestuosas aves no luchan contra el viento, sino que lo usan para elevarse más alto. Así también, quienes confían en el Señor no son derrotados por las dificultades, sino que se elevan sobre ellas, adquiriendo una perspectiva celestial.
Dios no promete que no enfrentaremos obstáculos, pero sí asegura que no lo haremos solos. Nos da la fuerza para correr sin agotarnos, para caminar sin rendirnos. Esta fortaleza no proviene del cuerpo, sino del alma conectada con su Creador.
Hoy, si te sientes débil, cargado o sin rumbo, recuerda que la clave no es cuánto puedes hacer tú por ti mismo, sino cuánto estás dispuesto a confiar en Dios. La espera activa en Él no es pérdida de tiempo: es la antesala del renuevo.
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