Irvin Provitt, un joven de 21 años, fue baleado fatalmente en la cabeza ayer al mediodía en un parque infantil en El Bronx, Nueva York. Los agentes de la Policía de Nueva York llegaron a Crotona Park East y 173rd St alrededor de las 12:45 p.m. del viernes, donde encontraron a la víctima. Provitt fue declarado muerto en el lugar. La víctima estaba con un grupo de unas 20 personas dentro del parque infantil cuando ocurrió el tiroteo, según testigos. Se escucharon varios disparos. «Vi a todos los niños corriendo», declaró Willie Morales. «Se veían asustados. ¡Claro que sí!… Corrieron hasta allí, calle arriba. Sí, sí, estaban dispersos por todas partes».
La policía informó que dos sospechosos huyeron de la escena, quienes también parecían ser hombres jóvenes. Posteriormente, se confirmó que había alguien bajo custodia, pero no se pudo determinar de inmediato si se trata de un sospechoso o de un testigo que huyó de los disparos. La investigación está en curso. Cualquier persona con información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) o en español a 1-888-57-PISTA (74782). También se puede reportar información a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
La violencia armada es un problema constante en Nueva York, donde las víctimas a menudo son alcanzadas al azar con armas blancas y de fuego en diversos lugares como calles, escuelas, transporte público, edificios, negocios, áreas de cajeros automáticos ATM e incluso dentro de hospitales. Estos enfrentamientos suelen estar vinculados con batallas entre pandilleros por el territorio, y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.
El miércoles, un adolescente de 17 años falleció 11 días después de ser baleado en la cabeza mientras esperaba juicio por intento de homicidio en Manhattan (NYC). También esta semana, un niño de 13 años fue arrestado como sospechoso de matar a Daoud “David” Marji (28) cuando visitaba una bodega en Bronx (NYC) donde había sido empleado. Una segunda víctima, Tania Tubon (33), también recibió un balazo en la cadera en el mismo incidente, mientras estaba acompañada de sus dos hijos menores de edad, pero logró sobrevivir.
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