Los Minnesota Timberwolves no logran encontrar su ritmo en las Finales del Oeste y, tras perder este jueves, necesitarán de una remontada histórica para avanzar. Oklahoma City Thunder tomó ventaja con un marcador de 118-103, adelantándose por 2-0 en la serie.
La única vez que un equipo logró remontar un 0-2 en las Finales del Oeste fue el propio Oklahoma City Thunder en la definición de 2012 ante los San Antonio Spurs. El equipo de Gregg Popovich ganó los primeros dos duelos como local, coronando una seguidilla de 20 victorias consecutivas, pero el conjunto de Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden respondió con cuatro triunfos al hilo.
Fuera de los antecedentes históricos que ya parecen dejar a los de Mark Daigneault con un pie y medio en las Finales, lo cierto es que los primeros dos encuentros de la serie mostraron esa diferencia importante que separó el récord de uno y otro durante la fase regular.
Minnesota, que se había quedado en solo 88 puntos en el Partido 1, sigue sin poder descifrar la infranqueable defensa de su rival y los ajustes planteados para este segundo duelo no dieron resultado. Ni la zona que Chris Finch propuso durante algunos tramos en el campo propio, ni tener a un Anthony Edwards mucho más agresivo con el tiro -luego de intentar 13 disparos el martes, Ant tomó 26 lanzamientos este jueves-.
En horas en las que fue confirmado como el MVP de la temporada, Shai Gilgeous-Alexander tuvo una actuación digna de dicho premio y lideró al ganador con 36 puntos, bien acompañado por los 26 de Jalen Williams y los 22 de Chet Holmgren. Por los Timberwolves no alcanzaron los 32 de Edwards, en una noche para el olvido de Julius Randle (6 puntos, 2 de 11 de campo).
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