
Por Aquiles Rojas
Nueva York, EE.UU. – La comunidad dominicana en el exterior y la comunicación están de luto tras el fallecimiento del reconocido periodista dominicano, Miguel Cruz Tejada, ocurrido en la mañana de este jueves en el Hospital Presbiteriano en en la ciudad de Nueva York, donde residía desde hace varias décadas.
“La comunidad dominicana en el exterior acaba de perder al icónico periodista Miguel Cruz Tejada, quien, junto al también periodista Jhonny Trinidad, ostentó por décadas la distinción de ser uno de los mejores redactores de noticias del acontecer de nuestra diáspora”, fueron las palabras de uno de sus más cercanos colegas, Miguel Estrella.
Cruz Tejada había experimentado complicaciones de salud desde las últimas semanas del mes de marzo, situación que se agravó progresivamente hasta su lamentable deceso.
El veterano periodista fue ampliamente respetado y querido tanto por sus colegas como por los lectores que durante años siguieron su aguda cobertura noticiosa. Era conocido por su estilo riguroso y por mantener una línea de trabajo objetiva, aun en los temas más delicados.
El también comunicador y político Gregorio Morrobel lamentó profundamente la noticia y expresó:
“Me acaban de informar del fallecimiento del periodista Miguel Cruz Tejada. Un gran amigo. Paz a su alma. Nuestras condolencias para su familia.”
En redes sociales y medios digitales, periodistas, líderes comunitarios y ciudadanos han comenzado a rendir tributo a su memoria con mensajes de gratitud por su legado. Uno de sus colegas más cercanos escribió:
“Le pedimos a Dios y a la providencia que enrumban su espíritu hacia donde su nivel de evolución corresponda. ¡QEPD, tocayito querido!”, como solía llamarlo cariñosamente.
Miguel Cruz Tejada deja un vacío difícil de llenar en el periodismo dominicano. Su labor incansable, su compromiso con la verdad y su defensa constante de los intereses de la comunidad dominicana en el exterior serán recordados como parte esencial de su legado.
Miguel Cruz Tejada se destacó por su incansable labor informativa al servicio de la diáspora dominicana, convirtiéndose en uno de los principales cronistas de los hechos que marcaron la vida de los dominicanos en ultramar.
Durante más de 30 años, ejerció el periodismo con un compromiso inquebrantable, caracterizado por su pluma directa, su ética profesional y su cercanía con la comunidad.