
La invitación del presidente Luis Abinader a sus antecesores Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina para discutir la crisis haitiana ha generado diversas opiniones en el liderazgo político nacional. Aunque no hay negativas a que se efectúe el encuentro, las opiniones están divididas sobre su potencial impacto.
Oficialismo y Responsabilidad Política:
Para los oficialistas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), como Roberto Fulcar, miembro de la Dirección Ejecutiva, la reunión es una muestra de responsabilidad política de Abinader. Fulcar destacó que es un acto que habla de la madurez democrática y la necesidad de escuchar a los distintos sectores para ponerse de acuerdo en un tema que trasciende los intereses partidarios.
Visión de la Oposición:
Por otro lado, Héctor Guzmán, vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), enfatizó que la población no quiere teorías, sino resultados. Guzmán llamó a manejarse con prudencia e inteligencia, especialmente bajo el escrutinio de la comunidad internacional.
Experiencia y Visión de los Expresidentes:
Roberto Fulcar también mencionó que la reunión debe tratarse como una cuestión de nación, más allá de la política partidaria. Abinader ha demostrado ser un hombre de Estado al convocar a este diálogo, que busca establecer una visión país y consensuar un plan de acción que trascienda varios gobiernos.
Medidas Migratorias y Derechos Humanos:
Con las redadas migratorias en curso, Guzmán advirtió sobre la necesidad de evitar enfrentamientos con la comunidad internacional. Abinader, por su parte, ha reiterado que las deportaciones de personas en condiciones de indocumentación son un derecho del país, siempre y cuando se realicen con absoluto apego a los derechos humanos.
Conclusión:
La reunión, programada para el próximo miércoles 14 de mayo en el Palacio Nacional, busca sentar las bases para una política de Estado frente a la crisis haitiana. La expectativa es que se logren acuerdos y consensos que permitan aplicar un plan de acción efectivo y duradero.